La salud en el trabajo es un término amplio, que engloba no sólo la necesidad de mantener la salud de las personas trabajadoras, sino también que se desarrolle la actividad laboral en un ambiente adecuado, permitiendo su participación, con unas condiciones justas y seguras.
La Declaración de Luxemburgo es la declaración que marca un antes y un después en la promoción de la salud laboral, aunando los esfuerzos de empresarios, trabajadores y el conjunto de la sociedad para un mayor bienestar.
Qué es la Declaración de Luxemburgo
La Declaración de Luxemburgo es un documento elaborado por la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo en 1997, que constituye un hito para mejorar la salud y el bienestar de todas las personas en su puesto de trabajo. En dicho documento se establecieron unos principios básicos de actuación para gestionar convenientemente la salud de los trabajadores en la empresa, así como un marco de referencia para todo tipo de organizaciones a nivel europeo.
Esta declaración, teniendo como punto de partida el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, va mucho más allá. Este criterio conlleva un razonamiento lógico, pero también es un símbolo: no hay bienestar posible con riesgos laborales. Por ello, el bienestar de los trabajadores empieza en la prevención de todos los riesgos asociados o derivados de su puesto de trabajo, pero no es algo en lo que detenerse. El bienestar se debe desarrollar a partir de esos mínimos.
De la Declaración de Luxemburgo deriva el concepto de salud en el trabajo, asociado a la idea anterior. La salud es tener cero riesgos, al menos. Pero también es condiciones dignas de trabajo, participación activa de los trabajadores, promoción de hábitos saludables, programas de bienestar, fomento del desarrollo personal y responsabilidad social.
La declaración fruto de la reunión celebrada en Luxemburgo, aquellos 27 y 28 de noviembre de 1997, pone de relieve la importancia de tener “gente sana en organizaciones sanas”. Desde entonces se ha avanzado mucho; pero es responsabilidad de empresas e individuos materializarlo.
¿Qué supone la adhesión a la Declaración de Luxemburgo?
Las organizaciones que deseen adherirse a la Declaración de Luxemburgo:
- Se comprometen a poner en práctica los principios que en ella se defienden y a difundirla.
- Están dispuestas a compartir y promover sus conocimientos y buenas prácticas en el ámbito de la PST.
- Lo harán como persona jurídica (la adhesión como persona física no se contempla en la citada Declaración).
- Cuando se trate de un grupo de empresas que no tenga personalidad jurídica propia, deberá adherirse cada empresa del grupo por separado.
La adhesión se gestiona a través en la página del Ministerio de Trabajo y Economía Social