Con la llegada de la Navidad en España, es habitual recibir regalos de proveedores o colaboradores relacionados con nuestro ámbito laboral, para expresarnos su gratitud o sus deseos de continuar con la relación empresarial.
Es un tema delicado y normalmente recogido en los principios éticos o códigos de conducta de la empresa en respuesta a los principios de transparencia y buen gobierno marcando un límite a lo que consideran que es aceptable, no aceptando ningún agasajo, compensación o favor que pueda desvirtuar o comprometer una relación comercial, profesional o administrativa.
Desde hace unos años estos regalos en Eleko se disfrutan o sortean entre todo el personal, porque, aunque en muchos puestos no hay relación comercial directa, todos trabajamos para que la experiencia de cliente/proveedor/colaborador sea satisfactoria, “un vagón no mueve tren, aunque puede hacer que descarrile·.
Estos obsequios no tienen por qué ser físicos, como podrían ser una botella de vino o unos dulces, sino que también pueden ser vivenciales y este año BARPA, uno de nuestros proveedores nos ha enviado el regalo más original y que además podemos compartir, la adopción de un lince ibérico.
Nos ha parecido un detalle precioso y un ejemplo de Responsabilidad Social empresarial