Slowlight promueve un uso responsable de la luz, promulgando unos principios básicos esenciales para una nueva cultura de iluminación, un cambio de enfoque hacia la sostenibilidad global que permita recuperar la noche en las ciudades respetando el medio ambiente.
ELEKO se ha sumado al compromiso Slowlight, porque defiende una iluminación pública sostenible, responsable y eficiente, orientada hacia una nueva cultura del alumbrado que reduzca la contaminación lumínica, que nace del conocimiento y trabajo compartido de un grupo de ciudadanos comprometidos con el medio ambiente, la ingeniería municipal y los objetivos de desarrollo urbano sostenible hacia una meta común: la creación de mejores territorios, ciudades y pueblos a través de la luz.
Mediante esta adhesión, ELEKO se compromete a colaborar para la mejora, la divulgación y la popularización de la iniciativa Slowlight.
Además, Eleko y Slowlight nos comprometemos a promover acciones conjuntas para difundir una iluminación responsable en el alumbrado público, así como para aumentar la concienciación social y contribuir de un modo activo a la consecución de los objetivos del manifiesto suscrito por el movimiento.
ESTRATEGIA SLOWLIGHT: ESPACIOS NOCTURNOS EN ARMONÍA
La iniciativa Slowlight persigue obtener mejores entornos a través de la luz, tanto en el ámbito urbano como en el rural, creando espacios nocturnos en armonía, en los que la noche recupera protagonismo, gracias a una iluminación calmada, inteligente, saludable, sostenible, confortable y emocional, donde tanto la luz como la oscuridad son protagonistas en el diseño del paisaje nocturno. Una nueva cultura de iluminación pública.
BENEFICIOS DE LA INICIATIVA SLOWLIGHT
La iniciativa Slowlight está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y contribuye a reducir el grave problema medioambiental producido por la contaminación lumínica, favoreciendo la transición energética hacia una descarbonización de la economía y un uso responsable de los recursos. La Iluminación calmada y sostenible supone un menor consumo energético, ahorro de costes y una menor huella de carbono, proporcionando un entorno más confortable y más saludable para la ciudadanía y respetuoso con la biodiversidad.
La iniciativa Slowlight abre un camino para el cambio y para la puesta en valor del uso
responsable de la luz. En el futuro, es posible exportar esta nueva cultura de calmado
de iluminación a otros servicios públicos, al objeto de evolucionar hacia el concepto de SlowCity: ciudades saludables.